Homenaje a Nestor...

Simplemente el pingüino...

Cuantos logros, cuantas anécdotas, cuantas historias... Cuantas cosas para decir, para contar, de estos años en los que has estado en el centro de la política nacional. Gracias a Néstor. Néstor Carlos Kirchner. O simplemente, el pingüino.

Si, aquel pingüino que en 1987 llegó a la intendencia de Rio Gallegos. El mismo que en 1991 llegó a la gobernación de santa cruz. El mismo que, en 2003, accedió a la presidencia. Que años aquellos. Años donde lo mejor que se podía hacer, era soñar. A los argentinos ya no nos quedaban esperanzas después de años de vaciamiento, de corrupción y de injusticias. Fueron años oscuros, fueron meses tristes, fueron días sin sentido…

Aún recuerdo la crisis desatada en 2001. Aún tengo presente lo que se vivió. El corralito, el descontento, la rebelión, la represión… Recuerdo a un “palangana” yéndose en helicóptero a su residencia a descansar. Ese era De la Rúa. Si, un verdadero inepto. En esos días, era imposible para la sociedad, pensar en un mañana mejor.

Hasta que llego el 2003. Las elecciones, la renuncia de Carlos Saúl al ballotage, la proclamación de Kirchner. Y todos nos preguntamos… ¿Quién es este Kirchner? No teníamos idea de este personaje proveniente del peronismo. Las deducciones no tardaron en llegar: es un nuevo Menem, es chirolita de Duhalde, es la misma mierda que todos los demás. Por aquellos días, el “que se vayan todos” todavía era una consigna vigente.

Contra todos los pronósticos, todas las conjeturas, todos los prejuicios, se comenzó a ver un buen accionar en el gobierno de Kirchner. Nuevos aires llegaron desde el 2003. Las cosas fueron cambiando de a poco, la alegría se fue recuperando lentamente, con medidas, con disposiciones y con un cambio de rumbo que se realizó desde el gobierno nacional.

El salir del infierno y del caos del 2001 no fue fácil. Hubo que trabajar, y ponerse los pantalones para lograrlo. Y ahí estuvo Néstor. El pingüino. Si, ese tipo patagónico que llego en silencio al poder, que con el 22 % de los votos llego a ocupar la presidencia. Fueron Néstor Kirchner y su equipo quienes con convicción y trabajo, nos sacaron del pozo, mal que les pese a varios.

Fueron 4 años en donde el Estado Nacional recobró un papel fundamental pensado en un mañana mejor para sociedad. Fueron 4 años en los cuales la gente volvió a creer, a votar, a participar. Las medidas económicas, sociales, de derechos humanos, fueron logros que se esperaban desde muchísimos años anteriores. Por eso es que, al paso del tiempo, se vio en Kirchner un restaurador.

Llegó 2007, y la llegada a la presidencia de Cristina. Pero Kirchner no se fué a tomar mate a su casa. No. Kirchner siguió trabajando para profundizar el modelo, para afianzar el proyecto nacional y popular iniciado en su gobierno. Desde su condición de “primer damo”, desde su banca en la cámara de diputados, desde su lugar en la UNASUR, desde su condición de un luchador de años y años…

Tal vez, siempre me va a quedar el vacío de no poder tenerlo entre nosotros, de no haberlo conocido, de haber podido votado. Pero siempre voy a recordar en él a un luchador, una persona que mejoró la situación del país, que nos sacó de la crisis total, y nos llevó a insertarnos nuevamente en el mundo como un país sólido y confiable, con más justicia social, con verdad y memoria y justicia.

Fue el, fue Kirchner. O simplemente, el pingüino…





Por: Juan Martín Marchioni, La Cámpora San Luis