Desde un punto de vista democrático de la cuestión, nunca es bueno que sean separadas en dos extremos las divisiones políticas dentro de un país. Cuando una figura política critica a otra puede ser muy constructivo y es el primer paso a la formación de alternativas políticas y de debates que serán la antesala de proyectos y construcciones que traigan beneficios directos al conjunto de la sociedad.
Pero lamentablemente en nuestro país se sufre desde la oposición un renovado interés por la consolidación de ideas que creíamos haber dejado atrás, y en consecuencia el vacío de ideas en la otra orilla termina perjudicando gravemente a los valores democráticos que intentamos consolidar día a día.
Desde el año 2003 a la fecha, la conducción de Néstor y Cristina Kirchner consolidaron la construcción de un Modelo Nacional y Popular que atrajo a sí mismo la participación de miles y miles de militantes y simpatizantes a lo largo y a lo ancho del país, que sintieron atraídos por las políticas de recuperación de la figura del estado, integración latinoamericana, fortalecimiento de la justicia social, institucionalización de la cultura, entre otros. Mientras tanto desde el otro lado empezaron a estallar voces que representando al establishment reivindicaron lo peor de los 90’ y agotaron recursos para debilitar las figuras presidenciales conductores del modelo.
Todos y en un sentido de unidad atacaron al gobierno durante el conflicto de la 125, criticaron la estatización de las AFJP, el pago de la deuda externa, la ley de medios e incluso algunos defendieron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Es decir, atacaron todas y cada una de las medidas que definirían la continuidad del modelo. ¿Es posible que tanto radicales, menemistas, socialistas, conservadores y personas no identificadas tenga la misma óptica de crítica y sean destructores de proyectos? Toda esa lucha irrestricta que nos brindaron tuvieron cuartel en las arcas del Grupo Clarín, quien trabaja sin descanso para ponerle fin a un modelo que desde su punto de vista empresarial, no le es beneficioso.
Porque para Clarín no es beneficioso que los trabajadores tengan mejores empleos con mejores salarios; no le sirve las mejores en la educación, un pueblo ignorante favorece a la expansión el imperialismo, al quien tampoco le sirve la estatización de empresas y mucho menos el control sobre la misma.
En definitiva lo que viene sucediendo en nuestro querido país es una discusión por el camino que debemos seguir: un modelo como el actual en donde se profundice el rumbo tomado o un país como en los 90’ con una “Economía libre de mercado competitivo” (A. Rodríguez Saa) donde retomemos las relaciones carnales con el imperio opresor que se cobró la vida de 30 mil compañeros.
El establishment intenta recuperar el terreno perdido y la oposición no es más que los empleados dispuestos a cualquier contradicción para lograr ese objetivo. Y es por eso que se opusieron a las retenciones a las rentas extraordinarias, a las estatizaciones, a la ley de medios, apoyaron el 82% móvil que destruía el sistema previsional, denigraron el sindicalismo y otras tantas actitudes. Estas posturas le resta seriedad a sus ideologías y no hacen mas que consolidar un bipartidismo atroz en donde intentan torcer la balanza a su favor por medio de las mentiras que difunden con los medios monopólicos de información masiva.
Mientras tanto parece ser una tarea de todos la militancia y la formación política para la definición del modelo de país que queremos, y sabiendo que este año es un momento histórico en donde volverá a triunfar el pueblo por encima de la oligarquía. La única forma de triunfar es estar siempre de lado del pueblo caminando inteligentemente hacia los objetivos que tan bien nos plantearon nuestros referentes históricos: desde los ideales de Bolívar, San Martin y Belgrano hasta la lucha de Néstor y Cristina pasando por el peronismo y el romanticismo de la lucha del Che Guevara.
“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción casi biológica” Salvador Allende.
Por Andres Gutierrez - La Cámpora San Luis
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